A veces, muchas veces nada más tenía ganas de morir. Partir a donde las baldosas terminan en la muerte. Temer el último segundo, y respirarlo hasta dejar de sentir.
Supertramp lo sabía, lo sabría, desde acá deducimos que lo sabía. Y cuando la pasión victorea a la muerte, ¡viva!, no hay veneno que valga. Alexander pudo.
Pero hay aquellos que la muerte les sienta bien. La muerte sin competidor. Aquellos vacíos sinsabores, humanos, tan humanos, a los que la muerte se les vuelve un lugar tan cálido que no pueden dejarla pasar. La muerte como lugar común es para otros.
En este alrededor inmediato, no hay nada. Mucho ruido para distraer el vacío prolongado. Afuera un árbol llora dentro. Adentro un mundo te lamenta.
Una necesidad, ¡viva! Señal de un sentimiento. Queda un poco de vida que anhela vivir. Bienvenido, respire por aquí, exhale al fondo a la derecha.
Paula
06'09
HERMOSO PAULI!!! SIEMPRE ME SORPRENDES CON TUS LETRAS, HERMOSO EL BLOG!!! UN ABRAZO
ResponderEliminarGracias Lore!!
ResponderEliminarTarde pero me lo hice...
vos no tenés? hacete uno ;)
Besotes!